lunes, 3 de mayo de 2010

LOS RATONCITOS

Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al más atrevido de la pandilla

LA GALLINA

Un buen día, un hombre paseaba por el bosque y se encontró una hermosa gallina. Se la llevó a su casa y a los pocos días se dio cuenta de que cada día ponía un huevo de oro . Se creyó que dentro del estómago de la gallina habría mucho oro y se haría rico y la mató.

DE LA LUNA CAIA AGUA

De la luna caía agua.

Estrella


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Érase una vez al principio de los tiempos, un pueblecito llamado Silasol.
Los habitantes de Silasol eran pobres y se dedicaban a cultivar la tierra, pero había un problema, cuando sembraban la cosecha no daba fruto, pues no tenían luz solar. Pero también había otro problema, siempre era de noche y de la luna ¡caía agua!
Se mantenían con fuego pero tenían muy poca leña porque la luna la mojaba.
Los habitantes de Silasol estaban desesperados, no tenían ni luz ni cosecha.
Al final decidieron rezar al cielo todos los días para esperar que ocurriera un milagro.
Nada, todo seguía igual.
Hasta que un día, después de mucha esperanza, apareció en el cielo una bola de luz y calor.
Los habitantes de Silasol pensaban que no les sevicia para nada tener aquella bola si no secaba todo lo que la luna mojaba, y además se iría.
Al día siguiente se quedaron sorprendidos al ver un día con luz. Y la cosecha había florecido, todas las personas bailaban y cantaban dando gracias al cielo.
Y después descubrieron que aquella bola de luz salía todas las mañanas y secaba lo que la luna mojaba.
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la yorona en mexico

LA LLORONA
Leyenda Mexicana del Periodo Virreinal

Consumada la conquista y poco más o menos a mediados del siglo XVI, los vecinos de la ciudad de México que se recogían en sus casas a la hora de la queda, tocada por las campanas de la primera Catedral; a media noche y principalmente cuando había luna, despertaban espantados al oír en la calle, tristes y prolongadísimos gemidos, lanzados por una mujer a quien afligía, sin duda, honda pena moral o tremendo dolor físico.

Las primeras noches, los vecinos contentábanse con persignarse o santiguarse, que aquellos lúgubres gemidos eran, según ellas, de ánima del otro mundo; pero fueron tantos y repetidos y se prolongaron por tanto tiempo, que algunos osados y despreocupados, quisieron cerciorarse con sus propios ojos qué era aquello; y primero desde las puertas entornadas, de las ventanas o balcones, y enseguida atreviéndose a salir por las calles, lograron ver a la que, en el silencio de las obscuras noches o en aquellas en que la luz pálida y transparente de la luna caía como un manto vaporoso sobre las altas torres, los techos y tejados y las calles, lanzaba agudos y tristísimos gemido

La Leyenda de la Llorona

La Leyenda de la Llorona

Las versiones del origen de esta mujer son muy variadas, desde antes de la llegada de los españoles se comentaba que era la diosa Cihuacóatl, quien aparecía elegantemente vestida y en las noches gritaba y bramaba en el aire, su atuendo era blanco y el cabello lo tenía dispuesto de forma tal que, aparentaba tener cuernos en la frente. Otros aseguraban que era Doña Marina, o sea la Malinche quien, arrepentida de traicionar a los de su raza, regresaba a penar.
Con la conquista estas versiones sufrieron ciertas modificaciones alegándose que era una joven enamorada que había muerto un día antes de casarse y traía al novio la corona de rosas que nunca llegó a ceñirse; otras veces era la viuda que venía a llorarle a sus hijos huérfanos, o la esposa muerta en ausencia del marido a quien venía a darle el beso de despedida; o la desafortunada mujer, vilmente asesinada por el celoso marido apareciéndose para lamentar su triste fin y confesar su inocencia.

Sea cual fuere su origen se dice que en tiempos de la colonia, a mediados del siglo XVI, los habitantes de la Ciudad de México se retiraban a sus casas sonando el toque de queda dado por las campanas de la primera catedral, a media noche y principalmente cuando había luna llena, despertaban espantados al oír en la calle unos tristes y lánguidos gemidos lanzados al viento por una mujer.

Las primeras noches, los vecinos sólo se santiguaban argumentando que los lamentos eran de una ánima del otro mundo, pero la situación fue tan insistente que la gente más despreocupada o atrevida, salía a cerciorarse qué era aquello, primero lo hicieron desde las puertas o ventanas, después algunos se animaron a salir y lograron ver a quien lanzaba tan lastimeros gemidos.

el traje del venado

Una vez un hombre llamado samsai que siempre salia a pasear en el monte,porque le encantaba mucho salir a tomar fotos a los animales que habían en ese lugar,un día despertó muy temprano y decidió a ir en el monte hacer su trabajo cuando llego en ese lugar vio a unos animales que nunca ha visto en su vida.se sorprendió mucho y empezó a investigar sobre los animales.cuando supo que esos animales se llamaban venados se puso mas feliz, empezó a hacer un traje de un venado y cuando lo termino,al día siguiente se puso el traje y fue al monte y se acerco los venados y empezó a jugar con ellos y de hay se convirtió el amigo de los venados, empezó a vivir con ellos y fue el hombre mas feliz del mundo.

EL HEREDERO DESEADO

Que al inicio del tiempo,un dios del cielo llamado Ompong Batara Guru di-atas,estaba casado con la bella hija de Ompong Batara de Bata di-toru,quien reinaba en los infiernos.La pareja divina mantenía una buena relación,pero le faltaba la llegada de un heredero para alcanzar la dicha completa.
y al transcurrir cuatro años de espera infructuosa, Batara Guru y su mujer decidieron hacer penitencia.Vestidos con harapos,abandonaron el palacio y se fueron a vivir una choza que estaba situada en la orilla del mar celestial. plantaron hermosos flores y frutos deliciosos,pero una tarde calurosa mientras dormían la siesta,Tumuldang di-bosi,una gigantesca serpiente marina devoro las plantas y los arboles que encontró en sus pasos.Batara Guru despertó mas tarde y cuando descubrió los destrozos que había producido el monstruo,encolerizado,le ordeno asu diuwa(jefe de guerrero)que matara el serpiente marino.La pareja divina se regocijo, regreso asu antigua morada y cuando fue luna llena frotaron consumo de limon el anillo y desearon fervientemente tener un hijo nueve meses después vieron logrado su propósito cuatro veces mas la familia creció, y vivieron muy felices.